Entre palabras y palomitas: Reseña 'La felicidad debe de ser algo así'.

¡Hola lectores/as! ¿Cómo lleváis la cercanía de la navidad? Espero que más pensando en vacaciones que estresandoos por los exámenes que se acercan ~~no llores Carolina, no llores,~~ sea cual sea vuestro caso, os traigo una reseña para que no penséis ni en apuntes ni en familiares pesados.

¡A leer!

Título: La felicidad debe de ser algo así. (“This is what happy looks like.")

Autor: Jennifer E. Smith

Editorial: Suma de letras.

Género: Young Adult.

Año: 2014

Formato: Papel

Páginas: 404

Precio: 17 €

ISBN: 9788483655788

Cuando la estrella de cine Graham Larkin envía por error un e-mail a Ellie O’Neill, los dos adolescentes de 17 años comienzan una correspondencia divertida y tierna en la que comparten detalles sobre sus vidas, esperanzas y miedos a pesar de que viven en lados opuestos de Estados Unidos y nunca se han dicho siquiera sus nombres.

Entonces Graham decide que la ciudad de Maine donde vive Ellie es el sitio perfecto para rodar su última película y llevar su relación online al terreno personal. Pero ¿puede una estrella como Graham comenzar una relación con una chica corriente como Ellie? Y ¿cuál es el secreto que guarda Ellie y que le hace querer evitar a toda costa los focos de la fama?

No sé qué tienen los libros de esta escritora, que siempre tienen títulos larguísimos y siempre parecen muy romanticones, y luego sorprenden para bien. Sí, es una manera rara de empezar una reseña, pero es que con 'La probabilidad estadística del amor a primera vista' me pasó exactamente igual: bonita portada, título ~~demasiado ñoño y~~ largo pero que luego me encantó (en realidad ya esperaba que me encantara). Lo de este libro era cosa del destino, mi estantería lo esperaba desde que conoció su existencia.

Una de las cosas más originales de la novela es todo el tema de los correos electrónicos. El comienzo del libro es una conversación inacabada a base de e-mails, en los que los dos protagonistas pasan de ser desconocidos que se equivocan de dirección a dos adolescentes que tontean conscientemente con alguien que podría ser cualquier persona, con más probabilidad de ser degenerados que actores de fama internacional, ¡ups! En un momento determinado la conversación gira en torno a lo que la felicidad es para cada uno de ellos, y es ahí donde empieza la historia, aunque los e-mails sobre este tema se mantienen como apertura de cada uno de los capítulos.

Graham Larkin es uno de esos adolescentes que se convierten en adultos demasiado pronto, fama y dinero le llegan de golpe, y si bien es conocido otros casos en la vida real en el que estos jóvenes ídolos acaban arruinados y metidos hasta las cejas en las drogas, no es el caso de Graham. Él se aísla, se vuelve solitario, hasta se distancia de unos padres que lo único que querían para él era una buena carrera universitaria. Por eso cuando se equivoca de dirección electrónica y empieza a entablar una relación con Ellie, sabe que necesita llegar al plano personal, necesita conocerla, de verdad. ¿Qué hace? Su próxima película se ha quedado casualmente sin lugar de rodaje, y propone el pueblo de Ellie como nueva localización de forma totaaaalmente desinteresada.

Ellie, por su parte, es una adolescente normal, que vive en un pueblo normal, con una madre desordenada, el dinero justo y un secreto que parece amenazar constante con estropear sus vidas. En realidad, y esto es el único fallo importante que le veo a la novela, el secreto no es para tanto ni de lejos, y creo que tanto Ellie como su madre, sobre todo ésta, son bastante exageradas con el tema y con el ‘pasar inadvertidas’, por todo esto, y lo obvio, imaginad cómo se queda Ellie cuando se entera que el chico con el que lleva tonteando meses no es más que la estrella de cine del momento. ¿Pasar inadvertida, decías?

A trompicones y huyendo de los fotógrafos que persiguen a Graham a todas partes empiezan a conocerse en el plano ‘real’.

Si habéis llegado hasta aquí, o si os habéis leído el libro, veréis que todo es bastante peliculero, muy a lo película juvenil, sobre todo muy Disney, no hay grandes dramas, aunque se empeñen en hacerte creer que sí, ni drogas, alcohol, sexo o rock and roll. ¿Eso es un problema? No, si buscas una lectura ligera, entretenida y bien escrita. ¿Lo hace más infantil? Tampoco, la verdad es que la autora ha sabido llevarlo con tintes Disney sin meterse demasiado de lleno, trabajando en otros sentimientos de los protagonistas y dándole madurez. ¿Lo recomiendo? Sí, es un libro con tintes románticos que al igual que ‘La probabilidad estadística del amor a primera vista’ no acaba siendo un libro romántico, sino más bien de madurez y superación.