¡Hola, hola!
Volvemos otro día más con una nueva reseña de libro. Esta vez, le ha tocado el turno a un libro que participaba en nuestro reto de: "Reto del libro viajero".
Este reto (como explicó Carol), se basa en leer un libro que tú quieras y mientras lo lees, ir apuntando todo lo que te haga sentir el libro, poner post-it en las frases que más nos gusten, rayar una frase que no nos guste, criticar al personaje en los márgenes de las páginas... cualquier cosa es válida. Luego, ese libro pasa a otra persona (una amiga, un familiar...con quien sea que hayas decidido hacer este reto) y él o ella hacen lo mismo mientras leen el libro. Así, va pasando por todos hasta que vuelve a ti, y cuando vuelve ya ha dejado de ser el libro que tenías al principio. Ahora hay una historia dentro de la historia que cuentan las páginas del libro.
Es muy gracioso y divertido, así que os animo a que lo probéis.
Y ahora, sí. Os dejo con la reseña.
Título Original: Un poco de abril, algo de mayo, todo septiembre
Saga: Ninguna
Autor: Jordi Serra i Fabra
Editorial: Viceversa juvenil
Género: Fantástico – Juvenil
Año: 2011
ISBN: 978-84-92819-54-6
Formato: Papel
Nº Páginas: 203
Como muchos otros jóvenes, Jaime y
Olga han quedado para su primera cita en un bar. Pero su conversación no es la
habitual: lo primero que hacen es mostrarse sus certificados médicos. Meses
atrás, los sueños de Olga, una hermosa y sensible estudiante de diecinueve años,
se quebraron trágicamente. Pero descubrió que quería aferrarse a la vida y que
el amor era para ella una necesidad, y así fue cómo emprendió la búsqueda de un
alma gemela con quien compartir todo el tiempo que fuera posible. Sin embargo,
Jaime esconde un secreto que puede hacer añicos las ilusiones de Olga.
¿Sinceramente? No tengo grandes
cosas que decir sobre este libro. Pero intentaré hacer una reseña lo más
coherente y estructurada posible (aunque no prometo nada).
“<<Los
poetas crean castillos en el aire, los locos los habitan, los psiquiatras
cobran el alquiler.>>”
La historia comienza cuando Olga y
Jaime se encuentran en un café por primera vez después de que Olga haya colgado
un anuncio en el periódico diciendo que ella es seropositiva, y que busca a una
pareja. A partir de ese momento, comienzan a quedar porque Jaime es el único al
que Olga le llamó la atención cuando le enviaron las cartas de respuesta. Así
que quedan, van al cine, hacen cosas (no me seáis mal pensados, anda), y
terminan “enamorándose”.
“Ella era
de verdad, él no.”
¿El problema? Que no me creo que
después de ver a una persona durante cinco minutos, más o menos (más menos que
más, pero bueno), que alguien ya pueda estar completa y absolutamente enamorado
de esa persona. Reconozco que yo, que soy una romántica empedernida (y todo
eso), una parte de mi piensa que el amor a primera vista sí que es posible.
Pero también reconozco que lo primero que sientas por esa persona no va a ser
amor, porque entonces te estarás enamorando de su físico y no de la persona. No sé si me estoy explicando o no,
pero bueno…volvamos con la reseña (que al fin y al cabo es lo que importa).
Pues eso, que el problema es que no
creo que ninguno (pero ninguno) de los dos puedan haberse enamorado la primera
vez que se ven en el café. No te digo yo que después de que comiencen a salir y
todo, se “enamoren”; aunque también lo
dudo. Más que nada, porque tal y como le dice Gloria (la mejor amiga de Olga) a
Olga, ella está desesperada y busca a alguien con quien compartir esos meses (o
años o lo que sea) que le quedan. Y comparto totalmente la opinión de Gloria,
sobre todo por los actos y por cómo se comporta Olga a lo largo del libro. Por
parte de Jaime dudo muchísimo (pero muchísimo) que haya podido enamorarse de
Olga. Ojo, no es porque ella esté enferma o se vaya a morir en breves, pero de
verdad que tal y como está contado el libro, no me llego a creer que ni Jaime,
ni Olga, se hayan enamorado.
“—[…] el
tiempo es sólo la forma en que gastamos la vida.”
En cuanto a los personajes, sólo
hay 4. Los dos protagonistas, Jaime y Olga, y sus dos mejores amigos, Gloria y
Sandro. Cabe decir que ninguno de los dos protagonistas me ha caído bien, y de
los mejores amigos creo que la única que se salva el Gloria.
No sé qué le ha pasado a Jordi al
escribir este libro, pero ninguno de sus personajes ha llegado a conquistarme
del todo. Para empezar, ni Jaime ni Olga parecen estar en sus cabales.
“—No somos
más que tiempo.”
Olga es una adolescente de 19 años,
seropositiva, y desesperada por encontrar a alguien con quien pasar el tiempo
que le quede; sea el que sea. No sé si esa fue la idea de Jordi al escribir el
libro, pero de verdad os digo que conforme lo vas leyendo, es que te das cuenta
completamente que Olga sólo quiere a alguien, le da igual quien. Tiene miedo de
estar sola cuando llegue lo peor, por eso intenta con tantas fuerzas encontrar
a alguien.
“—[…] Ya no
tienes una vida, tienes un epílogo.”
Jaime es un cab*** con mayúsculas.
No os puedo decir mucho, porque os estaría haciendo spoiler, pero de verdad os
digo que salvo Umbridge en Harry Potter, creo que no hay personaje que más
deteste. Al final, en uno de los aspectos de su vida parece reaccionar un poco,
pero sigue siendo un… *biiiiiip*.
“Un cínico
es un realista visto por un idealista.”
Sandro creo que está más centrado y
es más normal, aunque también tiene sus momentos. ¿Pero comparado con Jaime y
Olga? Es de lo mejorcito. Es un amigo fiel, de esos que a pesar de estar
juzgándote con la mirada porque saben que lo que estás haciendo está mal o es
una locura, están junto a ti hasta el final. Es uno de esos amigos que te dice
las verdades a la cara, sin tapujos y sin dulcificarlo. ¿Está mal lo que has
hecho o estás siendo un cab***? Él te lo dice sin ningún problema.
En cuanto a Gloria…hay, la pobra es
una santa. ¡Lo que tiene que aguantar! Parece que sea la única con dos dedos de
cabeza en toda esta historia. De verdad, se merece un premio a la paciencia de
poder lidiar con alguien como Olga. Es una gran amiga, eso sin dudarlo. Yo creo
que si Sandro no tuviera ya pareja, él y Gloria serían la pareja perfecta;
porque de verdad os lo digo…son increíbles los dos. ¡Qué paciencia tienen!
“En el fondo todo el mundo gritaba en silencio, al otro lado de su propia soledad.”
En cuanto a la escritura, creo que
con lo bien que escribe Jordi, en este libro parece que lo cuente todo muy
deprisa. Los diálogos parecen muy forzados, y como muy cortantes. Sin embargo,
sí que he de decir que es cortito y fácil de leer; porque al ser casi todo
diálogos, se te hace más ameno.
“—A la
gente no le gustan los finales abiertos. Quieren que se lo den todo hecho, y
más en una película romántica. Quieren el beso final mientras la música sube y
la cámara se aleja. Necesitan evasión y no tener que pensar en los problemas de
los demás cuando ni siquiera saben resolver los suyos.”
En definitiva, yo no recomiendo el
libro. Si os ha picado la curiosidad o sois unos grandes fans de Jordi, leedlo
si queréis; ya os digo que lo terminaréis enseguida. Pero sino…yo no lo leería.
Y ya nada más. Espero que os haya gustado la reseña.
Recordad que si queréis dejarnos vuestra opinión, podéis hablar libremente que nosotras (de momento) no mordemos.
Por cierto, antes de despedirme. He puesto fotos de la película basada en el libro: "Por un puñado de besos". No os puedo decir si es una buena adaptación o no, porque no la he visto (y no sé si la veré). Pero si la veo, os traeré reseña de la película.
¡Nos leemos!
Me ha gustado la reseña, muy sincera. El libro me llamaba la atención, por las citas y la temática, pero viendo lo que vas diciendo....nada, voy a pasar, no soporto a personajes así.
ResponderEliminarHola! Esta muy interesante el reto que explicas al principio, a lo mejor me animo a hacerlo :)
ResponderEliminarEn cuanto a la reseña me ha gustado mucho pero el libro no me llama demasiado.
Por cierto te he nominado al Liebster Award, te dejo aquí toda la información http://oceanosdefuegoo.blogspot.com.es/2015/11/nominacion-liebster-award.html#comment-form
Besos y nos leemos :)