Reseña express 'Ciudades de Papel'

¡Hola, hola, lectores! ¿Cómo os va por el mundo? A mi estos días me está costando esfuerzo no prenderle fuego a todo y huir, pero también es verdad que estoy hecha toda una dramas, y que en realidad esto aquí y ahora no importa. Lo que sí importa, y mucho, es que os traigo otra reseña ¡tachán! Esta vez express, eso sí. Así, ¡a leer!

Título: Ciudades de Papel  (Paper Towns) 

Autor: John Green

Editorial: Nube de tinta

Género: Young Adult

Año: 2008 (EE. UU.)

ISBN: 9788415594284

Formato: Papel

Nº Páginas: 366

Precio: 14,95€

En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos del corazón... Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas.

Con un estilo único que combina humor y sensibilidad, John Green, el autor de Bajo la misma estrella, teje una emotiva historia a la que da vida un inolvidable elenco de personajes. Ganadora del prestigioso premio Edgar, Ciudades de papel aborda los temas de la amistad, el amor y la identidad para plantearnos una pregunta: ¿vemos en los demás, y en nosotros mismos, solo aquello que queremos ver?

A Margo siempre le gustaron los misterios. Y teniendo en cuenta todo lo que sucedió después, nunca dejaré de pensar que quizá le gustaban tanto los misterios que se convirtió en uno.

  

Quentin está colgado, por llamarlo de alguna manera, de su vecina y amiga de la infancia Margo Roth Spiegelman. De pequeños eran inseparables, pero encontrar un cadáver en el parque los distanció. Margo Roth Spiegelman se convirtió con los años en la chica de la cual todo el mundo habla y cuenta cosas que, parecen imposibles y de otra personas creerías que son invenciones y fantasías, pero en cambio, si son de ellas se sabe que van a ser ciertas, como que se escapó y la contrataron en un circo o que organizó una gamberrada colectiva en la cual lanzaron centenares de rollos de papel higiénico por las casas del barrio. En cambio Quentin, Q, acabó siendo un adolescente muy equilibrado, para orgullo de sus padres psicólogos, con un grupo de amigos reducidos y unas notas adecuadas.

 Las reglas de las mayúsculas son muy injustas con las palabras que están en medio.

Una noche, para sorpresa de Quentin, Margo Roth Spiegelman se presenta ante la ventana de su habitación y le pide ayuda, a cambio, le garantiza que será la mejor noche de su vida. Se embarcan en una noche de venganzas y de allanamientos y a la mañana siguiente, Margo Roth Spiegelman (sí, sí, son repetitiva pero en el libro es igual, Margo siempre va con sus apellidos) desaparece y Quentin se encuentra siguiendo una serie de pistas que espera, le lleven hasta ella. 

Creo que si os cuento más, la novela perdería su gracia, así que de trama ya he escrito bastante, ni siquiera voy a deciros lo que es una Ciudad de Papel, que, dicho sea, es un término precioso. La novela repite un poco el esquema de Buscando a Alaska en cuanto a chico no popular / chica misteriosa con personalidad fuerte de la cual acabas casi tan obsesionada como el protagonista, aunque sin ese toque a lo Skins (serie de televisión) que me gustó tanto de ese libro.

 Te irás a las ciudades de papel y nunca volverás.

No es el libro de John Green que más me ha gustado, pero está en su línea. Entretenido, con una escritura no demasiado complicada, un montón de frases para el recuerdo y un personaje femenino que sin ser el protagonista principal lo es y que aun a pesar de ser algo insufrible mola un montón, ¡yo de mayor quiero ser una chica misteriosa para que alguien escriba libros sobre mi!

Las ciudades eran de papel, pero los recuerdos no.

Y esto ha sido todo. Si os habéis leído el libro y os habéis sentido ciertamente obsesionados por mArGo RoTh sPiEgeLmaN, lo suficiente para entender esto último, decidlo en los comentarios y así no me sentiré solita, y sino, también.

¡Nos leemos!