sábado, 24 de octubre de 2015

Reseña: Saga Las crónicas de Kane

¡Hola gente! ¿Cómo vais? Yo un poco triste porque desde que empecé de nuevo la universidad casi no tengo tiempo de leer. :( Así que aquí os dejo una reseña para que si tanto tenéis tiempo de leer como si no desconectéis un rato de los estudios.




                                         
      ISBN: 9788484417552                    ISBN: 9788484418771               ISBN: 9788484418900
      Año: 2010                                        Año: 2011                                   Año: 2012
      Nº páginas: 480                               Nº páginas: 416                          Nº páginas: 384


Saga: Las crónicas de Kane 
Títulos originales: #1 Red Pyramid, #2 The Throne of Fire, #3 The Serpent’s Shadow
Autor/a: Rick Riordan
Editorial: Montena
Género: Juvenil – Fantasía – Aventura
Formato: Papel
Encuadernación: Tapa dura
Precio: 16,95€ (9,49€ si es Ebook)



                Nos quedan solo unas horas, así que escucha con atención. Si estás oyendo esta historia, ya corres peligro. Mi hermana Sadie y yo podríamos ser tu única esperanza. Todo empezó en Londres, la noche en que nuestro padre hizo explotar el Museo Británico con un extraño conjuro. Fue entonces cuando nos enteramos de que, además de un reconocido arqueólogo, era una especie de mago del Antiguo Egipto. Rodeado de valiosas antigüedades, empezó a entonar extrañas palabras. Algo debió de salir mal porque la sala quedó reducida a escombros; Set, el dios del caos, apareció de la nada envuelto en llamas y a nuestro padre se lo tragó la tierra. No puedo decirte nada más; el resto deberás descubrirlo tú.

(*Solo pongo la sinopsis del primero para no hacer spoilers)



                Volvemos con nuestro querido Rick Riordan (sobre todo querido para Lau, a quien por cierto le he robado la idea de hacer la reseña ¡Sorry, not sorry!). Aparecemos con nuevos personajes y nuevos dioses... ¡Sí, damas y caballeros! Está vez son dioses egipcios. Que aunque en un principio no me parecen tan emocionantes como los griegos, también son interesantes, sobre todo porque son anteriores. Nos encontramos con Horus, Isis, Bast, Set, Bes, Osiris, etc.

    
            Y a nuevos dioses, nuevos personajes a quien jorobar (la verdad es que si hubiese aparecido de nuevo Percy Jackson, que no me quejo, hubiera sido demasiado acaparar). Aquí nos encontramos con los hermanos Kane, entre otros, Carter y Sadie. Así como Keops, el babuino, Filipo de Macedonia, el cocodrilo albino. Julius Kane, Amos Kane, Zia, Desjardins, y un montón más a lo largo de los tres libros.

                En cambio, los malos está vez no son titanes, gigantes, furias y un largo etc. En cambio son... demonios. Eso sí demonios que como bien dice Carter en uno de los libros, en sus cabezas, estaban bien representados todos los animales del zoo y todos los complementos de una navaja suiza.

                Siguiendo su estilo, Riordan nos mete de nuevo en un mundo lleno de fantasía y de deidades, dejándonos claro que si leemos lo hacemos bajo nuestras responsabilidades pues quizás las cosas puedan ser más reales de lo que aparentan. Pero además, el chico sigue en sus trece, quiero decir, misiones a contracorriente para poder salvar al mundo del caos total. ¿Qué lo que necesitas para salvar el mundo lleva treinta años en el museo? Pues nada hombre, para cuando nuestros protagonistas lo descubran, están a punto de llevárselo a otro sitio. Tal que así: 

“Pero en fin, mis fuentes no eran exactamente fiables. Después de pedirle ayuda durante semanas, por fin mi coleguita, el dios halcón guerrero Horus, me había dado una pista hablándome en sueños: Ah, por cierto, el artefacto que querías… Ese que podría ser la clave para salvar el planeta, ¿te acuerdas? Pues lleva treinta años sin moverse del Museo Brooklyn, pero mañana se lo llevan a Europa, así que más vale que os deis prisa. Tenéis cinco días para averiguar cómo usarlo o estamos perdidos todos. ¡Buena suerte!”

                Entiendo que hay que darle emoción a la historia y todo lo que tú quieras. Pero, ¿en serio tienen que tener el tiempo tan justo? (Sí, vale. Se lo que me vais a decir: que las películas de Marvel también son así y así y todo, voy a verlas. Bueno… vale, sí, pero ya me quejaré cuando las vea, ¿no?). Pero bueno eso no es tan malo, lo malo es que el tío Rick empieza a ser un poco predecible, y eso le quita emoción a la historia. Es decir, primero de todo, el libro está contado en primera persona por los hermanos Kane como si fuese una grabación – punto por originalidad la verdad –. Pero al ser así sabes que al menos los protagonistas no mueren hasta el final, si es que entonces se mueren.

                Y por otro lado, eso de estar siempre enfrentándose a los malos y que todos los planes salgan mal, es demasiado, Percy, ya me entendéis.

“Tot nos habló de Setne, que por lo visto había sido un tío famoso en el antiguo Egipto, como una mezcla entre Robin Hood, Merlín y Atila el huno. Cuanto más le escuchaba, menos ganas me quedaban de conocerle.”


                Pero tranquilos que no todo es malo en la saga. Una cosa buena es que en esta historia no odio a ningún personaje, ni siquiera al malo malísimo – que más bien me da pena –… Miento, sí que odio a un personaje, que aunque sin ser muy importante, tiene un hueco en la historia, Setne un fantasma, que es rastrero, embustero, trolero, (y cualquier palabra acabada en –ero, en realidad no, pero es que son las únicas que se me vienen a la mente). A quien nada más aparecer, desee que estuviese vivo para que lo volviesen a matar.
 
“Horus se atusó las plumas.
—Bueno, yo buscaba un halcón, pero en Nueva York escasean un poco. Quería algo que tuviera alas, así que un palomo me ha parecido la mejor alternativa. Están bien adaptados a las ciudades y no les da miedo la gente. Son unas aves muy nobles, ¿no te parece?
—Nobles —asentí—. Sí, es la primera palabra que me viene a la mente cuando pienso en palomos.
—Ciertamente —respondió Horus.
Por lo visto, los antiguos egipcios no conocían el sarcasmo, porque Horus nunca lo captaba.
[…]
El palomo meneó la cabeza.
—Tenemos la fuerza suficiente. Deberíamos combinar nuestros poderes, Carter. Déjame compartir tu forma como hicimos una vez. Podríamos capitanear los ejércitos de los dioses y los hombres hacia la victoria sobre la Serpiente. Juntos, dominaremos el mundo.
La idea podría haberme tentado más si no proviniera de un palomo gordinflón con el plumaje saturado de migas de cereal. Permitir que el palomo dominara el mundo sonaba a muy mal plan.”


                 También me gusto, aunque encantar sería más acorde, que hay diversos comentarios que hacen alusión a los dioses griegos y romanos, y a sus semidioses. ¡Wiiii! Aunque nuestros chicos no tienen ni idea de su existencia. Así como que los libros son una buena forma de enterarte de la historia egipcia, más o menos.

                En cuanto a los personajes, aunque a lo largo de los tres libros aparecen muchos personajes, os voy a hablar sólo de los dos principales (¿Qué por qué? Porque me da a mí la gana. Y porque si no la reseña sería larguísima).


                Por un lado, tenemos a Carter, un joven de 14 años, carismático, sencillo, y ante todo práctico. En mi opinión es como un Percy 2, ya que al igual que él, al principio no sabe qué pasa, le cuesta pillar las cosas y tiene miedo, pero a la vez no le cuesta nada llevar el mando y que todos le escuchen, excepto su hermana, claro. También es humilde y aunque un poco demasiado maduro para su edad, no parece un súper niño. Es decir, le han dado una responsabilidad que no quería, pero aun así se hace cargo de la situación a su manera. Así como en Percy Jackson, era este quien ponía los puntos graciosos, Carter es más bien serio aunque de vez en cuando también las suelta. Carter es uno de los personajes que más me gusta, porque aunque parezca que tiene la situación controlada, no duda en exponer sus dudas, miedos… y en reconocer sus errores, a veces.


“Yo diría que estamos en paz, Sadie. Primero Walt y yo fuimos corriendo a salvarte a Londres. Luego, tú y Walt vinisteis a salvarme a mí. El único que sale perdiendo en el trato es Walt. Pobrecillo, venga a dar vueltas por el mundo para sacarnos de apuros. Pero reconozco que yo necesitaba ayuda.”
“Felix hizo un gesto triunfal con el puño cerrado.
— ¡Sí! He encontrado mi senda. ¡Debo seguir al dios del hielo!
Me rasqué la cabeza.
— ¿Existe un dios del hielo? Egipto es un desierto. ¿Quién es el dios del hielo?
— ¡No tengo ni idea! —Felix sonrió de oreja a oreja. Cruzó el hielo patinando y se marchó corriendo con sus pingüinos.”




                Por otro lado, tenemos a Sadie. Con este personaje estoy algo ambivalente, porque por un lado, siempre está ahí cuando se la necesita, y es el personaje que pone la chispa a la historia, con sus puntos graciosos. Ya que es divertida, dicharachera y habla por los codos.  De los dos es la que más adolescente parece, en el sentido de que es la que más ensalza las características de los adolescentes normales, pero a la vez me parece inmadura, es dos años menor que Carter, y egoísta en algunos aspectos. Un poco niña de papá. Cierto que en el último libro parece haber madurado un poco más, pero aun así no pasa por ser mi personaje favorito. Aunque he de concederle que su partes de los libros me entretienen tanto como las de su hermano. 

  “— ¿No es evidente? No contesté, pero… ¡por favor! Con los chicos no hay nada evidente. Para ser unas criaturas tan simples, a veces no hay por dónde cogerlos.”
“Se supone que los hermanos mayores son los que tienen que controlar la fuerza de sus golpes. Las hermanitas pequeñas… bueno, deberíamos poder pegar tan fuerte como nos diese la gana, ¿no?” 

                Por último, con un lenguaje sencillo, claro y refrescante, con capítulos cortos e ilustrado con dibujos de los distintos jeroglíficos que se hacen a lo largo de la historia, Rick consigue de nuevo lo que se propone. Mantenerte entretenido desde la primera a la última página, aunque intuyas lo que puede ocurrir. Así que si tenéis un hueco y no sabéis que leer, os lo recomiendo ya que toda la saga se lee con bastante rapidez. 

“Hasta nuestros renacuajos se habían metido en el papel. La pequeña Shelby había escampado sus ceras de pintar por toda la zona, para hacer resbalar al enemigo. Ahora sostenía su varita como una raqueta de tenis y pasaba corriendo entre las piernas de los magos adultos, les atizaba en el culo y gritaba:
— ¡Muere, muere, muere!
¿A que los niños son adorables?”










¿Y bien? ¿Qué os ha parecido? Se que hace un tiempo allá por la prehistoria XD hicimos una encuesta y decidisteis que las sagas las haríamos separadas, pero es que estos libros no me daban para más. ¡No dudéis en dejarme vuestra opinión! 
¡Nos leemos! =)






5 comentarios:

  1. Me encanta el estilo del autor, me lo apunto^^

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    1. Si la verdad es que el estilo es de lo mejor: esas situaciones de tensión en las que acabas riéndote por algún comentario/pensamiento gracioso/sarcástico.

      Besos,
      Alba =)

      PD: Gracias por comentar

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  2. Holaa :)
    Acabe la saga percy jackson y me encanta como escribe este autor. Tengo ganas de empezar esta también, bueno para que mentir, todas las que tenga jaja ¡nos leemos! besicos

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  3. Lo primero de todo: gracias por comentar (los comentarios nos alegran el día =P).
    Segundo: Enhorabuena por tu blog, ya me he pasado por él y ya te seguimos (al menos como particulares). Así que ya sabes... si no nos sigues... ya estás tardando. XD
    Y tercero: me encanta que nos uses como fuente de inspiración, eso quiere decir que no lo hacemos del todo mal. =)

    Besos,
    Alba.

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  4. Holaaa =)
    Pues ya sabes, ¡a leer!
    Si te gusta este autor y quieres leer más cosas sobre él, me parece que va a sacar pronto (si no ha salido ya) una nueva saga sobre dioses nórdicos. =)
    Por cierto, cuando dices la saga Percy Jackson, incluyes también "Los héroes del Olimpo"? Porque si no es así, deberías leerla ya que es la continuación de la saga Percy

    Besos,
    Alba.

    P.D: Gracias por comentar

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