sábado, 25 de julio de 2015

Book tags #4: El juego literario de las frases.

Este es un book tag que he encontrado en el blog Butterfly Kisses que a su vez lo encontró en Generación Reader, y la verdad es que me pareció tan curioso que me anime a hacerlo. 

¿Y de qué va?:
Consiste en elegir tus diez libros favoritos, y buscar, en estos, una palabra de la página y la línea que te indican, para luego, crear con ellas una pequeña historia. Mola, ¿no? No vale repetir un libro de la misma saga, ni usar nombres o apellidos de personajes. 

¡Empecemos!

1.- Harry Potter y el prisionero de Azkaban, J.K. Rowling.



2.- Dos velas para el diablo, Laura Gallego.



3.- El gran lord. Crónicas del mago negro III. Trudi Canavan.



4.- Rubí. El amor más allá del tiempo. Kerstin Gier.



5.- La verdad sobre el caso Harry Quebert. Joël Dicker.



6.- La sombra del viento. Carlos Ruiz Zafón.



7.- Cazadores de sombras: Los orígenes. Ángel mecánico. Cassandra Clare.



8.- Eragon. Christopher Paolini.



9.- Ewilan. Pierre Bottero.



10.- Nombre en clave: Verity. Elizabeth Wein.




Y este es el texto que me ha salido:

<<Desperté sola en una habitación en penumbra. Me costó un momento poner en orden mis pensamientos, pero cuando lo hice todas las piezas cayeron en su lugar, como si fuera un puzzle. Me habían ordenado ir a una dirección a buscar un paquete para el jefe. Cuál fue mi sorpresa al llegar al sitio y no sólo no encontrar dicho paquete, sino toparme con cuatro secuaces que me dejaron K.O en cuestión de segundos. Desperté aquí, en una sala tan oscura que el único rayo de luz que entraba, a través de la rendija de la puerta, tan solo alumbraba un rincón en el que habían echado un poco de comida, si es que se le podía llamar así. Sabía que esto era un tipo de prueba para probar mi valía dentro de la banda. “Espero pasarla” pensé mientras me acercaba al montón e intentaba pescar algo comestible para saciar el hambre. No había nada. Volví al sitio y me apoye en la pared mientras me disponía a pasar las horas hasta que vinieran a por mí. Al tiempo, apareció una rata, vete a saber de dónde, que rebuscó entre la bazofia y consiguió, por lo visto, un bocado suculento, a juzgar por los ruidos. “Tuvo más suerte que yo pensé irónica a la vez que se abría la puerta.>>


Y bien, ¿Qué os ha parecido? ¿Tengo madera de escritora? XD ¿Conocíais el tag? 
¡Nos leemos! =)






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